Como era de esperarse, la selección de Colombia venció por 3
a 0 a un pobre conjunto griego que, aún con sus falencias, pudo haber logrado
el descuento en el complemento pero la suerte no lo acompañó. La joyita del
partido fue el último gol anotado por James Rodriguez tras una gran jugada
colectiva.
La ciudad de Belo Horizonte estuvo vestida de amarillo.
Periodistas locales afirmaban que el encuentro no se estaba jugando en Brasil,
sino en Barranquilla. Y así también lo sintió el equipo comandado por José
Pekerman, mostrando un gran nivel de fútbol colectivo, individual y físico (Si,
los colombianos parecían guepardos por la velocidad en la que corrían).
Amanecía el partido y Colombia daba el primer golpe. A los 5
minutos, un pelotazo largo por el sector derecho para el volante ofensivo Juan
Cuadrado quien, tras un desborde en el borde del area, metió un pase al punto
penal ubicando al lateral izquierdo Pablo Armero, para que cruce la pelota y
anote el primer gol. Luego del gol, rápidamente Grecia respondió con un tiro de
Koné que se fue a centímetros del palo izquierdo defendido por el arquero David
Ospina. Aunque la anotación tempranera tranquilizó a los jugadores colombianos,
el equipo de Pekerman pudo aguantar el cero en su valla e irse al entretiempo
ganando por la mínima.
El segundo tiempo arrancó nuevamente siendo favorable para
Colombia, tras un bombazo de afuera del area del ex Banfield James Rodríguez
que fue tapado por el portero Orestis Karnezis (Más tarde iba a tener su
revancha). Siete mnutos después tras un córner corto desde la banda derecha,
llegó el jugador de River Plate, Teo Gutiérrez, para empujar el balón y anotar
el segundo tanto que daba más tranquilidad a un pueblo colombiano que se
entusiasmaba con el triunfo. Aunque debió sufrir un poco porque a los 17' un
cabezazo increiblemente desperdiciado por el jugador griego Gekas, que impactó
en el travesaño.
La fiesta era inminente y así, luego de una viveza de Camilo
Zúñiga, inició una linda jugada con el volante Cuadrado quien, de taco, deja la
pelota servida a James Rodríguez para que la coloque al palo derecho del
guardavalla griego y decretar la goleada colombiana. Ahora sí, los dirigidos
por el 'profe' Pekerman se permiten soñar a lo grande.
Ezequiel Cribelli
Ezequiel Cribelli
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