David Trezeguet no continuará en River. Se lo informó Francescoli en una reunión que tuvieron en el Monumental. Con la ida de Ramón y la llegada de Gallardo, la guerra de egos continúa causando revuelo en Núñez.
"Mi decisión es terminar mi carrera en River y cumplir mi sueño". Esas fueron las palabras de Trezeguet hace unos días en su cuenta de Twitter. Instalado en Brasil, comentando el Mundial para una cadena televisiva de los Emiratos Árabes, el francoargentino tenía autorización para dilatar su vuelta a las prácticas con el equipo millonario.
Pero ese retorno nunca ocurrirá. Luego de una reunión extensa y caliente en el Monumental, Enzo Francescoli le informó a Trezeguet que no será tenido en cuenta para formar parte del plantel y que deberá buscarse un nuevo destino. David se retiró de la oficina masticando bronca y con una pregunta que le carcomía la cabeza: "¿Y ahora qué?".
Llegó a River a principios de 2012, cuando por Núñez todo era gris y doloroso. Aportó muchos goles importantes y decisivos para cumplir el objetivo, incluidos los dos a Almirante Brown el día del regreso a Primera. Muchas fueron las idas y vueltas, los dimes y diretes con respecto a su situación. Enemistado con Fernando Cavenaghi y con el 'Chori' Domínguez, Almeyda apostó fuerte y se la jugó por él cuando tuvo que rearmar el plantel.
Con un club inmerso en una profunda crisis económica y política, dejó de contar con ventaja cuando Ramón Díaz llegó para hacerse cargo del equipo. Los problemas eran muchos, y a la edad se sumaron las dificultades físicas: con una lesión en su rodilla que lo tenía a maltraer, Trezeguet decidió operarse y pasar su período de recuperación con los médicos del club.
Pero los planes de Ramón eran otros. El entrenador prescindió del francoargentino, que decidió irse a préstamo a Newell's por un año. En La Lepra jugó 30 partidos -la mayoría ingresando desde el banco- y convirtió 9 goles. Con el receso de invierno y el Mundial de por medio, David aceptó la propuesta de ir a Brasil y trabajar como comentarista.
El día de la vuelta terminó siendo el día del adiós. Trezeguet se retiró del Monumental con la certeza de que nunca volverá, al menos no con pantalones cortos. Con una nueva dirigencia y el objetivo de seguir por la senda de los logros, las decisiones fuertes parecen estar a la orden del día. Por lo pronto, el goleador se queda sin la posibilidad de cumplir su sueño y retirarse en el club de sus amores.
Hoy, la vida lo encuentra más cerca de colgar los botines que de seguir dentro de una cancha. En la memoria del hincha quedará su gran gesto de venir a dar una mano, sus goles exquisitos y ese puño golpeando el pecho cada vez que el grito sagrado colmaba las tribunas. Esa simbiosis total e instantánea dejará sus aristas por mucho tiempo y la gente recordará con nostalgia que un Rey se puso la banda.
Macarena Alvarez Kelly
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