Las mujeres ganan cada vez más terreno dentro del mundo del fútbol. En Argentina, será River el primero en abrir las puertas para que una de ellas forme parte del cuerpo técnico. Sandra Rossi, médica deportóloga, trabaja codo a codo con Marcelo Gallardo incorporando actividades visuales y mentales al entrenamiento físico de los jugadores.
Sandra Rossi es médica deportóloga y se especializa en neurociencia aplicada al alto rendimiento. Es la directora del centro médico Acumen y estuvo al frente del laboratorio de entrenamiento visual y control motor del Cenard. "La idea es lograr más concentración, más precisión, más velocidad y menos agotamiento. El cerebro es un órgano que está en evolución constante, por lo que no se sabe dónde está el límite. La idea es que sean jugadores estratégicamente más inteligentes".
Sandra ha desempeñado su trabajo en varios deportes y selecciones nacionales como Las Leonas, Los Leones, la selección de handball, el seleccionado de vóley, Los Pumas. Hasta pasó un mes junto al seleccionado de vóley de Polonia. También colaboró con atletas de la talla de Falcao, Paula Pareto y Gastón Gaudio. Sin embargo, será la primera vez que enfrente su tarea en un plantel de fútbol.
Se trata del entrenamiento del cerebro como un órgano y de
todas las funciones que dependen de él: la concentración, la visión
periférica, los cambios de foco, los tiempos de reacción y la búsqueda de
estímulos, entre otras cosas. En un ambiente machista y lleno de prejuicios, como el futbolero, Sandra se abre paso de la mano de un grande como River: "Fue una sorpresa enorme y hermosa. Si bien es raro que haya una mujer en un cuerpo técnico de fútbol, yo no me siento para nada incómoda. Entiendo el revuelo, pero no me afecta ni me siento discriminada. Estoy muy contenta".
Con la vuelta a las prácticas y el comienzo de la pretemporada, el plantel de River ya comienza a ponerse a punto de cara al duro semestre que se viene. "Fue una primer semana de conocernos y realizar los testeos. Por ejemplo, medir los segundos que tardan en leer y ejecutar alguna acción, los niveles de atención y reacción. La predisposición fue muy buena. Les gustó hacer algo distinto y saben que el trabajo se basa en potenciar la capacidad que cada uno tiene", cuenta Rossi.
Se montará un laboratorio con la más alta tecnología en el predio de Ezeiza, donde los futbolistas se dividirán según sus características: arqueros, defensores, mediocampistas y delanteros. El entrenamiento consta de unas tres o
cuatro veces por semana y de una metodología de estaciones, donde los
jugadores irán rotando para fortalecer distintos aspectos. La doctora explica: "Las mismas cosas que trabajan conmigo se van a replicar con Pablo Dolce desde los trabajos físicos, para que todos los días los jugadores tengan entrenado su cuerpo y también su cerebro".
Pero desde el cuerpo técnico saben que no será tarea fácil. A la triple competencia de este semestre se suma el hecho de tener que salir a la cancha como el campeón vigente y las expectativas que eso acarrea. "Levanta la vara para todos y es un gran desafío estimularlos a que vayan por más. Hay que mantener la motivación para que no se relajen. Es una presión extra, pero también una presión linda. Estoy muy contenta con lo que estamos haciendo, es un buen grupo", expresa la doctora.
De ir a la cancha con su papá a formar parte del cuerpo técnico, Sandra vive el presente con gran alegría y con ganas de seguir aprendiendo de esta experiencia. Luego de impactar al entrenador con su trabajo y llevar su novedoso aporte a una institución como River, la especialista agradece la oportunidad: "Estoy haciendo esto gracias a la generosidad de Marcelo Gallardo, que pensó que yo podía ser útil y sinérgica con él. No me va a alcanzar la vida para agradecerle esta posibilidad, es una persona muy abierta y tremendamente generosa. También gracias al club que me dio un espacio y un apoyo enorme".
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