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miércoles, 25 de junio de 2014

Con Messi todo es posible

Con dos goles de Lionel y uno de Marcos Rojo, Argentina le ganó 3-2 a Nigeria. La selección mostró su potencial ofensivo, pero sufrió excesivamente en el fondo. Los tantos de los africanos los convirtió Musa.




Sin despeinarse, la selección superó la fase de grupos en primer puesto. Las genialidades de Messi fueron las claves para que Argentina pueda imponerse ante los tres rivales del grupo. Sin embargo no todo fue color de rosas, ya que la defensa le dio algunos dolores de cabeza a Alejandro Sabella y su cuerpo técnico.

El partido arrancaba de la mejor manera para la Albiceleste, ya que a los tres minutos, aprovechando un rebote, Lionel Messi remató fuerte arriba y puso en ventaja a su equipo. La alegría duró poco, ya que, luego de un ataque rápido de Nigeria, Ahmed Musa decantó la igualdad en el marcador con un derechazo que ingresó pegado al segundo palo del arco que defendía Romero.


El empate no hizo más que aplacar el encuentro. La Argentina ya no era protagonista, y los africanos esperaban un error del fondo rival para arrebatarle el primer lugar en la fase de grupos. En el minuto 45 le cometieron una falta al Pocho Lavezzi –había ingresado en lugar de Agüero- en la puerta del área. Messi, con maestría, acarició de zurda la pelota que terminó ingresando en la valla de Enyeama. La selección nacional se iba al descanso arriba en el marcador.

Parecía que el tanto en el último minuto de la primera mitad significaba un golpe en un momento clave, sin embargo no fue así. Ni bien arrancó el complemento, Musa se filtró por el medio de la defensa Albiceleste y volvió a establecer la paridad. Había que volver a remar para hacerse con la victoria.

Argentina se repuso rápido de ese golpe y, con algo de fortuna, volvió a encontrar la ventaja de la mano, o mejor dicho de la rodilla, de Marcos Rojo. El seleccionado nacional supo aprovechar ese golpe anímico y manejó los tiempos sin sufrir hasta el final. 

Ahora, deberá esperar que se determine quien será su rival en octavos de final del Mundial. Lo que sabe es que el próximo martes, a las 13, tiene una cita de riesgo, y que para superarla deberá trabajar y mejorar lo hecho hasta ahora.

Facundo Orpelli

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