Grecia logró el milagro y le ganó merecidamente 2 a 1 a Costa de Marfil que volvió a quedarse en la puerta de una clasificación a octavos de final, como en los tres anteriores mundiales que disputó. Ahora el conjunto griego se tendrá que cruzar con la sorpresa de este Mundial, Costa Rica.
Los marfileños tenían todas las de ganar. El conjunto que tiene entre sus filas nombres como Yaya Toure, Didier Drogba y Gervinho, con tan solo un empate se clasificaban por primera vez a la siguiente fase de una Copa del Mundo, y jugaban contra, hasta ese entonces, uno de las selecciones más flojas del torneo, pero aunque uno pueda creerlo o no, Grecia pareció iluminada por alguno de los dioses de su mitología y jugó un partidazo. Siempre las situaciones más claras del partido fueron a favor de los dirigidos por Fernando Santos, consiguiendo el primer tanto del partido por parte de Andreas Samaris, a los 42 minutos del primer tiempo.
En el complemento, los griegos siguieron con la iniciativa de aumentar el marcador, jugando el partido como una verdadera final, pero injustamente, a los 29 minutos llegó el empate del marfileño Wilfred Bony quien, hasta ese entonces, le estaba arrebatando los laureles a Grecia.
No obstante, ocurrió el milagro y en el último minuto de adicional, un infantil penal cometido por el delantero Giovanni Sio fue aprovechado por el emblema griego Georgios Samaras, dándole una clasificación merecida a su equipo.
Final feliz para Grecia, que ahora se verá las caras con el sorpresivo seleccionado de Costa Rica este Domingo 29/06 a las 17:00hs, en Recife.
Ezequiel Cribelli
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