Ya instalado en Punta del Este, River
se prepara para afrontar un año cargado de objetivos. Los jugadores dividen sus rutinas entre ejercicios
de resistencia, velocidad y neurociencia. Por supuesto, también hay tiempo para la pelota.
No es fácil encarar un calendario que,
entre torneos nacionales e internacionales, plantea siete competencias y
muchos desafíos. Es por eso que el cuerpo técnico de River
propone una pretemporada con formas de entrenamiento complejas y busca
exigir al extremo a sus jugadores. En el día de ayer, los futbolistas se sometieron al exigente Yo-yo Test, que sirve para medir el nivel de rendimiento individual.
¿Cómo funciona esta prueba? Se llevan a cabo carreras de 20 metros, ida y vuelta, aumentando la velocidad de manera progresiva.
Los jugadores son monitoreados y la idea es que, cuando sientan el
cansancio, abandonen el entrenamiento, de esta manera se tendrá un registro de la resistencia de cada uno. Es un trabajo físico que realizan los atletas de alto rendimiento y los resultados son muy satisfactorios. También sumaron pasadas de 400 metros.
Todas las jornadas se dividen en dos turnos. Es por eso que durante la tarde el plantel se divide en grupos y continúa con la rutina programada. Algunos trabajan en el gimnasio del complejo y otros hacen ejercicios con pelota en el campo de juego. También se llevan a cabo evaluaciones físicas y de neurociencia junto a la doctora Sandra Rossi y los preparadores físicos. Los entrenamientos son completados con ejercicios en pileta o caminatas en la arena.
Por otro lado, Martín Aguirre y Pablo Aimar se siguen recuperando y trabajan de manera diferenciada junto a los kinesiólogos. El Gula finalmente viajó con el resto del plantel y continúa su rehabilitación, mientras que el Payaso busca ponerse a punto para terminar la pretemporada a la par de sus compañeros y sumarse al equipo. Se estipula que el cordobés se unirá a los trabajos con el resto del plantel en Mar del Plata. Mientras tanto, no pierde el tiempo y pasa los ratos libres caminando por la playa para fortalecer su tobillo.
Toda la delegación millonaria se encuentra muy a gusto en el complejo Solanas Vacation Club, una especie de mini ciudad emplazada en un bosque de más de 140 hectáreas en las afueras de Punta del Este, a pocos metros de la playa de Portezuelo. Allí, el Millo encara la primera parte de la pretemporada y luego viajará a Montevideo, donde disputará la Copa Bandes. Se enfrentará con Universitario de Perú el 12 de enero, y dos días más tarde se medirá con Nacional o Peñarol.
* Parte de esta nota fue publicada por la autora en Resumen Sports.
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