Menú

viernes, 8 de agosto de 2014

Lanzini se despidió de River

Manuel Lanzini pasó por el predio de Ezeiza para despedirse de sus compañeros y del cuerpo técnico. Con un gran desafío por delante, el 10 viaja a Suiza para sumarse a la pretemporada de su nuevo equipo: el Al-Jazira de Abu Dhabi. 


Desde que apareció en la Primera de River, se supo que Lanzini no duraría demasiado en el fútbol local. Un gran pedazo de su vida transcurrió en los pasillos del Monumental, en donde desembarcó a los 10 años y hasta hizo el colegio, ensamblándose rápidamente a la familia riverplatense. Desfiló por las inferiores siendo figura, goleador y campeón en varias categorías. Su cambio de ritmo, técnica, habilidad, panorama y gol lo convirtieron rápidamente en una de las mayores promesas del semillero en los últimos años.

 
Hasta que Ángel Cappa lo hizo debutar en el Apertura 2010. Luego de una temporada irregular y el triste descenso en 2011, fue cedido a préstamo al Fluminense de Brasil, donde marcó su primer gol en el clásico frente al Flamengo y se consagró campeón de un Campeonato carioca y un Brasileirao. En su regreso a Núñez, se adueñó de la histórica 10 que había dejado vacante el Burrito Ortega. La llegada de Ramón Díaz significó su mejor versión y rechazó una oferta millonaria de los Emiratos Árabes para cumplir su promesa: "Quiero salir campeón con River". Y Manu cumplió alzandose con dos títulos: Torneo Final y Copa Campeonato.

Nunca hubo un concenso general en que sea el 10 de River, pero en algo estamos todos de acuerdo: a Lanzini se lo va a extrañar bastante. Hoy, por características y escasez, será muy difícil de reemplazar. Alternó buenas y malas, fue figura y pecó de intermitente. Pero, sin duda, tuvo ese plus que deja una huella imborrable en la memoria del hincha: cada vez que jugó contra Boca se hizo gigante. Tres veces gritó frente al eterno rival: anotó el gol más rápido en la historia de los Superclásicos (43" del PT), volvió a aparecer en el verano cordobés y selló una joyita en el último duelo en la Bombonera.

Hoy deja la Argentina para mudarse a un destino incierto. Su nuevo club, el Al-Jazira de Abu Dhabi, desembolsó 10 millones de dólares para hacerse con los servicios del volante/enganche (a River le quedan 6 millones limpios por el 80% del pase). Si bien se presupone que Lanzini está para un campeonato mucho más exigente, el jugador desplegará su fútbol en la Liga Árabe del Golfo Pérsico para utilizarla como trampolín para destacarse y desembarcar rápidamente en Europa. 

"Solo tengo palabras de agradecimiento. Espero volver en algún momento. Seguramente lo haré, por el amor que le tengo a River. Esto no es un adiós", expresó Manu con equipaje en mano. Sentía que le debía algo. Por mucho tiempo, Lanzini se mantuvo imperturbable mientras las millonarias ofertas llegaban. El motivo fue uno solo: cumplir el sueño que lo desvelaba cada noche, consagrarse campeón con la camiseta que lo cobijó desde pequeño.
 


Reviví los tres goles que le marcó a Boca:




Macarena Alvarez Kelly

No hay comentarios.:

Publicar un comentario