Boca le ganó a River por 1 a 0, con gol del pibe Cristaldo y logró el primer Superclásico del año. A diferencia del 2014, Boca arrancó con el pie derecho y consiguió ganarle a River, que sufrió las expulsiones de Maidana y Vangioni. Del lado de Boca, Cubas también vio la roja.
Uno de los partidos más importantes del mundo, más allá de que es un amistoso, siempre un River-Boca es digno de acaparar todas las miradas del pueblo futbolero mundial. Un clásico especial, ya que River venía de un 2014 lleno de logros positivos, y es por esto que Boca que quería cortar con la racha negativa y ganarle al archirival de toda la vida. River puso todo lo mejor, al equipo campeón de la Sudamericana (con Maidana por Pezzella, y Kraneviter por Ponzio) y Boca, con la mente en el partido del 28 frente a Velez, puso a la mayoría juveniles, con otros no tan chicos. Además del marco que tuvo a las dos hinchadas presentes, algo que durante los últimos partidos entre ambos no se pudo observar, tanto en el Torneo de Transición como los partidos de la Copa Sudamericana.
El partido empezó áspero, del lado de Boca y al pasar los minutos de partido se fue equiparando la rispidez ya que de ambos lados se veía que el juego brusco iba a predominar gran parte de juego. Tal es así que hubo una gran cantidad de amonestados y al finalizar el partido hubo 3 expulsados. Dos para el lado de River (Jonathan Maidana y Leonel Vangioni) y uno para Boca (Adrián Cubas). Además de los expulsados hubo jugadas como las de Gigliotti con Vangioni y la de Pisculichi con Chiqui Pérez que describieron que este Superclásico se peleó más de lo que se jugó.
El primer gol de Boca lo hizo el pibe Franco Cristaldo, después de que Pablo Pérez hizo una gran jugada personal dentro del área chica, que después habilitó al juvenil que marcó el único tanto del encuentro para darle una victoria tan esperada por Boca, que se sacó la espina de todo el 2014. Hay que recordar que a los 8 minutos del segundo tiempo River empató luego de un tiro libre de Pisculichi, que cabeceó Rodrigo Mora, pero fue mal anulado por posición adelantada. Una posición adelantada que no existió, ya que el uruguayo se encontraba habilitado.
Por parte del juego, con la entrada de Gonzalo Martínez, River tuvo mucha velocidad y generó muchas faltas de parte de los jugadores de Boca. Entre él y Pisculichi intentaron ser la manija del equipo de Gallardo, sin poder lograr el empate tan deseado. Del lado de Boca, el juego de Pavón, quien llevo la 10, junto con la entrada de Vadalá le dio un poco de velocidad al equipo, en lo que son dos grandes apariciones para el conjunto de Arruabarrena.
El primer Superclásico se fue para Boca, el primero de tantos. El 31 se deberá jugar el próximo en Mendoza, que se puso en duda por el partido que el Xeneize debe jugar contra Vélez para la entrada a la fase de grupos de la Copa Libertadores. En definitiva, Boca logró sonreir frente a River después de mucho y el conjunto de Gallardo, sigue sin ganar en lo que va del 2015. Así y todo, los de River esperan que el 6 y el 11 de febrero festejen una copa más para arrancar el año con una copa abajo del brazo.
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