Guttman, quien falleció el 28 de agosto de 1981 a los 82 años, fue un técnico muy consagrado en Portugal, ya que con él al mando del equipo el Benfica ganó dos Champions League en 1961 y 1962 venciendo 3-2 a Barcelona y 5-3 al Real Madrid respectivamente.
Luego de estas hazañas conseguidas por el entrenador húngaro, los directivos del club decidieron inexplicablemente dejar de contar con sus servicios debido a que Guttman pidió un aumento de sueldo situación que hizo enojar mucho a los hinchas del Benfica.
Cuando se retiraba de la institución dejó una frase picando que en ese momento sonó anecdótica "En cien años desde hoy, el Benfica sin mí nunca ganará una copa europea".
52 años después la maldición continúa, ya que el conjunto portugués no pudo ganar nunca más una competencia europea a pesar de que jugó siete finales (Si, leyó bien: siete. Cinco de Copa de Europa -hoy llamada Champions League-, una de la UEFA y otra de Europa League). El equipo lisboeta cayó en las finales de la Copa de Europa de 1963 y 1990 ante el Milan (2-1 y 1-0), en 1965 contra el Inter (1-0), en 1968 contra el Manchester United (4-1) y en 1988 contra el PSV Eindhoven (0-0 y 6-5 en los penaltis). También fracasó en la final de la Copa de la UEFA de 1983 ante el Anderlecht (2-1 a doble partido) y la pasada temporada ante el Chelsea que dirigía Rafa Benítez (2-1).
Consumada la derrota de esta tarde, el récord negativo asciende a ocho finales sin títulos y hoy en Portugal todos se acuerdan de aquellas palabras que deslizó aquel día de 1962.
Lo cierto que hoy, 52 años después, solo podemos hacernos una pregunta: ¿Se cumplirán los 100 años que le lanzó como maldición Bela Guttman al irse del club? Nadie lo sabe, lo cierto es que ya pasó la mitad del tiempo y hasta hoy sigue latente. Creer o reventar.
Jonás Larzabal - Conductor
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