En una semana conmovida por lesiones, era de esperar que llegue una más a la lista larga. Alemania pagó muy caro haber probado con titulares en un partido contra Armenia y en una jugada cuando moría el primer tiempo, Marco Reus terminó lesionado.
En el día viernes, por la tarde de Argentina, el seleccionado alemán enfrentaba en un amistoso previsto ante Armenia, rival que a simple conocimiento no traería muchas preocupaciones. El partido no era de mayor trascendencia si no fuese por el abultado resultado que se terminaría dando y mucho menos, si no hubiese pasado lo peor para el mediocampista que tiene la selección alemana.
Marco Reus intentó recuperar la tenencia de la pelota y en un esfuerzo innecesario, se torció el tobillo y se retiró de la cancha muy dolorido y sin poder apoyar el pie para siquiera pararse. Fue remplazado automáticamente por Lukas Podolski y trasladado al hospital más cercano para hacerle los estudios correspondientes. Luego de estos, se determinó que el joven alemán se rompió los ligamentos del tobillo.
Luego el partido siguió su fluidez y no parecía serle fácil al equipo de Löw y recién el gol llegó a los 7 minutos del complemento de la mano de Schurrle, con asistencia del ingresado Podolski. 15 minutos más tarde el árbitro del encuentro sentenciaría penal para los armenios y logra empatar el amistoso, pero un minuto más tarde se pondría devuelta Alemania por encima con un muy lindo gol del 10, Lukas Podolski.
Para no ser menos, Howedes marcó el 3-1 dos minutos después de que el delantero del Arsenal convirtiera la ventaja. Luego, también seguido, Klose marca el 4-1 y su gol número 69 con la camiseta alemana, superando así a Gerd Müller y convirtiéndose en el máximo goleador de esta selección.
Sobre el final del partido, Gotze marcó un doblete y sentenció el 6-1 definitivo. Así, los alemanes tienen para preocuparse por una de sus figuras y para celebrar que tienen un nuevo goleador histórico.
Que partido agridulce para Löw...
Hernán Sartorio
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