San Lorenzo se despertó y le ganó a Quilmes por 3 a 0 con goles de Villalba, Verón y Ortigoza. En el duelo de necesitados, fue el Ciclón quien pudo levantar su rendimiento y sumar su primer triunfo.
Fue un gran primer tiempo del campeón de América, con más dominio de balón, más sólido en todas las líneas y retomando un poco del nivel que había mostrado en la Copa Libertadores. El más desequilibrante fue Gonzalo Verón, imparable por la banda izquierda y partícipe en los dos primeros goles. A los 23 minutos desbordó, levantó la cabeza y puso un centro bárbaro para el cabezazo imperfecto de Villalba que terminó dentro del arco. A 5 del final de la primera parte, recibió solo, pudo acomodarse y ejecutar un remate rasante contra el palo izquierdo de Alegre para poner el segundo.
El complemento no tuvo variantes, se jugó más por trámite que por otra cosa. San Lorenzo se refugió bien y Quilmes no pudo generarle llegadas ni situaciones peligrosas. La mala noticia para los azulgranas es que Barrientos tuvo que salir lesionado, a tan sólo 8 minutos de haber ingresado por Villalba. En lugar del zurdo ingresó Prósperi y Buffarini, que fue el capitán, pasó a la mitad de la cancha. Cuando el encuentro se terminaba, Blandi dominó en el área y, tras intentar esquivar al arquero, se patinó y Luís Álvarez cobró penal que Ortigoza cambió por gol.
El encuentro culminó poniendo cifras definitivas para que los de Boedo terminen arriba por 3 tantos contra 0. De esta manera, El Ciclón remontó su flojo rendimiento en lo que iba del campeonato y espera por el duelo frente a River el domingo en el Nuevo Gasómetro, en lo que se especula será un partidazo.
Robertino Yacoy
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