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viernes, 26 de septiembre de 2014

Un freno a la racha ganadora

River no se sintió cómodo en Sarandí y jugó alejado de su buen nivel: fue 1 a 1 con goles de Nervo, de penal, y de Pisculichi. El Millonario rescató un punto ante el aguerrido Arsenal, sigue invicto y le sacó cuatro de diferencia a sus perseguidores. 


Fueron varios factores los que desencadenaron una mala noche para el equipo de Gallardo. Sumado a las dimensiones de la cancha y la acumulación de agua, que claramente no favorecen el estilo de River, se sumó un rival que salió decidido a no dejarlo jugar e hizo bastante tiempo. Para colmo, el equipo estuvo lejos de su mejor versión y expuso varios rendimientos individuales flojos, resaltando las imprecisiones en el manejo del balón.

Arsenal salió decidido a no perder su invicto jugando como local, cortó los circuitos de la Banda y llevó peligro al arco de Barovero en más de una oportunidad. En varias ocasiones recurrió a los pelotazos o abusó del tiempo, cosa que enojó bastante a Gallardo y sus dirigidos. River fue de menor a mayor durante la primera mitad. Llegando al final, el local aflojó la presión y el Millo tuvo las más claras: un tiro de Mora en el travesaño y un disparo de Teo que contuvo Andrada.

En el segundo tiempo el trámite mejoró un poco, pero el equipo de Núñez nunca pudo sentirse dueño del partido. No pudo desplegar la presión, la intensidad, el estilo ni la cantidad de ocasiones a las que ya nos tiene acostumbrados. Para colmo, Palermo apostó a que su equipo saliera con pelotazos para Palacios, un delantero rápido que dejó expuesta a una defensa que jugó demasiado al límite.

En el inicio del complemento llegaron las emociones. Ramiro Funes Mori, de un flojo partido, le hizo penal a Palacios y Nervo lo cambió por gol. Pero no había pasado ni un minuto de la apertura del marcador cuando Pisculichi puso la igualdad definitiva. Una muestra de carácter de un equipo que no se cae y siempre va en busca del arco rival.

Ambos tuvieron un par de chances más, pero los arqueros se encargaron de que las cosas quedaran igualadas: Barovero sacó una clarísima y Mercado despejó otra en la línea, mientras que Andrada le ahogó un grito a Mora. La falta de definición también jugó una mala pasada en un River que extrañó el orden que aportaba Matías Kranevitter en la distribución y la creación de juego.

El punto obtenido en Sarandí dio algo de bronca en la intimidad de un plantel que se había acostumbrado a ganar, pero vale la pena resaltar que no se perdió habiendo jugado mal. River sigue invicto (20 partidos) y en soledad en la cima del campeonato, a 4 puntos de sus escoltas Newell's y Lanús, con quien se enfrentará el próximo domingo.
 




Macarena Alvarez Kelly

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