La suerte no estuvo del lado del equipo del Turu Flores. Con una mentalidad ofensiva y mucha ambición, Vélez buscó desde el arranque ponerse en ventaja e igualar la serie para pasarle toda la presión a Nacional de Paraguay, pero del otro lado hubo una soberbia actuación del argentino Ignacio Don, que le negó el gol al Fortín en reiteradas oportunidades.
Mediante pasaban los minutos la desesperación comenzaba a aparecer en Liniers. Cruces dentro del campo entre un Mauro Zárate (que despilfarró muchas ocasiones), y Lucas Pratto, Fabián Cubero fastidioso con el árbitro y un Vélez que se cargaba de amonestaciones acompañaban al 0-0 con el que se cerraba la primera parte.
En la segunda etapa el Fortín salió de la misma forma que la primera, siendo ofensivo y buscando con todas sus armas superar la valla defendida por Ignacio Don. Pero el resultado seguía siendo el mismo. Recien en el minuto 74 de partido Jorge Correa pudo poner el 1-0 para los locales con un zurdazo bien colocado. Era un respiro para los de Liniers.
Ya sin fútbol, pero con el amor propio sumado al empuje de sus hinchas, el local siguió yendo. Y fue así que se puso 2-1 con una volea de Jorge Correa en la puerta del área que se metió en el primer palo del arco que defendía Don. Faltaba solo un tanto. En la última jugada, Sebastián Sosa fue a buscar un corner y del rechazo salió la contra que finalizó en el empate de Nacional, en los pies de Derlis Orué.
En la previa parecía la llave más fácil, sin embargo el peor clasificado le ganó al mejor, una historia pocas veces vista. Nacional de Paraguay vive su momento de esplendor tras clasificarse por primera vez a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Vélez, por otro lado, deberá rearmarse y terminar el Torneo Final de la mejor manera para alivianar esta pesadumbre.
Facundo Orpelli - Vélez
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