Racing se hizo dominador desde un primer momento pero le costaba entrar al arco. Bou estrelló un tiro en el palo tras quedar solo en el área y avisaba lo que se venía. Un par de minutos después, la Academia se hacía amo y señor del juego. Primero con un tiro libre en los pies de Bou, que desvió Lollo de taco y, de caño, convirtió el primer gol para el equipo argentino.
Sobre el final del primer tiempo, el conjunto visitante conforme con el resultado a favor y con la ventaja deportiva bien marcada, aprovechó los espacios que dejó la defensa del conjunto venezolano y con una pared entre Milito y Bou, este último definió de volea por encima del arquero y marcó el 2-0 para el equipo de Diego Cocca, para que el técnico se vaya conforme al vestuario.
Vaya conformidad con la que se fue el entrenador, que en el segundo tiempo se encendieron las luces rápido de la dupla ofensiva y Gustavo Bou volvía a marcar para poner el 3-0 con una definición exquisita al ángulo izquierdo del arquero. Minutos más tarde, el 7 de la Academia habilitó al capitán Diego Milito para que amague frente al arquero, lo deje tirado en el piso y con toda su clase defina el 4-0. No pasaron muchos minutos más y Racing volvía a atacar con más gente que la que defendía Táchira. Camacho, inteligente, habilitó a Milito y, el capitán, lo hizo también, otra vez, para Bou y este puso el 5-0.
Resultado que parecía definitivo, hasta que el árbitro chileno cobró un penal de Voboril a González, pero Rojas se encargó del penal y lo tiró por encima del travesaño. Muy por encima, resumiendo lo que fue Táchira a lo largo del encuentro.
De esta manera el conjunto de Avellaneda volvió a la Copa Libertadores tras 12 años de la mejor manera y el próximo martes debutará como local ante Guaraní de Paraguay
Hernán Sartorio
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