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miércoles, 7 de mayo de 2014

Mucha historia y poco juego

Si tenemos que hablar de la historia que tiene un equipo argentino,  tenemos que hablar de un grande como Independiente, un club que en su vidriera posee 14 trofeos nacionales y 16 internacionales, una entidad destacada por sacar jugadores todos los años, por tener estrellas europeas y en su selección, una hinchada que cada partido iba a la cancha y veía como su equipo ganaba y por goleada. Aquellos recuerdos  marcan lo que es Independiente en estos 109 años.


Muy distinto es lo que marca hoy en día el conjunto de Avellaneda, donde hace nueve meses se encuentra en la B Nacional por primera vez en su historia, donde carece de figuras, de un juego característico, de un peso para el rival, de una imagen ganadora. Un Independiente lejos de ser lo que fue alguna vez en su historia, un verdadero grande.

A falta de seis fechas para la finalización del torneo del certamen, que otorga tres plazas de ascensos para la máxima categoría del fútbol argentino. Son más dudas que certezas la que marca el presente de los diablos rojos de Avellaneda. Quinto es el puesto que ocupa (53 puntos) en este momento a dos del último puesto de ascenso (55 puntos) ocupado a estas horas por Crucero Del Norte e Instituto, si bien sigue en la pelea, no es por mérito propio sino por lo parejo que es esta temporada del Nacional B. Más aun viendo las chanches que desperdició para alejarse de sus contrincantes y las que sigue desperdiciando fecha a fecha. 
Un equipo que en esta segunda etapa, se encuentra realizando una campaña para el descenso más que el ascenso, ya que si fuese un torneo corto como en Primera División, se ubicaría en el puesto 18 sobre 22 equipos, cuando en la primera finalizó tercero a 6 del líder. 

Si bien los comienzos no fueron nada fácil para los de Avellaneda, donde cosechó con Miguel Angel Brindisi en los primeros 4 partidos 2 derrotas y 2 empates como DT de la B Nacional (antes lo fue en el descenso de Primera División) y continuó en el cargo Omar De Felippe, que solo perdió un solo partido en la primera ronda y logró llevarse 10 victorias y 6 empates. Una rueda que dejaba ver en los hinchas que el sueño de volver a Primera era posible. Había una imagen, un capitán que tomaba la bandera roja y mostraba el camino para la victoria, un Montenegro que cosechó 8 goles en la primera parte y dejaba ver que era el Rolfi que todos querían ver a pesar de sus 34 años (ahora 35). Con 38 puntos de 63 posibles, 34 goles a favor y solo 13 en contra siendo el que menos recibió, un 60,3% de los puntos obtenidos, dejaba ir una parte inicial para la esperanza.

Todo parecía ser igual para la segunda parte con el plus de la llegada de otro jugador de jerarquía como Federico Insua. El equipo comenzó la etapa con una victoria de visitante y un Pocho encendido en su rol de armador con el Rolfi. Eso sería el comienzo de una crisis futbolística y no la continuación del ascenso. Independiente estuvo ocho partidos sin ver la victoria, donde obtuvo cuatro derrotas (tres consecutivas) y cuatro empates. Todo aquello que había marcado un estilo, fue olvidado por cada jugador, Montenegro pasó de ser el eje del equipo al que menos partica en el juego.

La victoria volvió de local con un contundente 3-0 ante Talleres y un Parra que se encargó de marcar los tres goles del partido y una imagen opuesta a las anteriores 8 fechas, con un Montenegro metido 100% en el equipo, un orden, una identidad. Pero solo fue una ráfaga ante un equipo endeble que se encontraba luchando por mantener la categoría. El equipo conducido por De Felippe continuó jugando mal y de las ultimas cinco fechas cosechó a penas 5 de 15 puntos con una victoria lograda por un penal dudoso.

Dudas es lo que muestra el club hoy en día que a pesar de estar ocho fechas sin ganar, de conseguir solo 15 puntos de 45 posibles continúa en la pelea del torneo por la tercera plaza a solo dos puntos. De obtener un 60% pasó a cosechar un 33% de los puntos posibles.

Seis fechas para la gloria o para sumar otro fracaso más, es decir, 18 puntos son los que quedan en juego, en lo cual consiguió 14 en la ida y no recibió goles en contra.

¿Podrá Independiente volver a Primera División?  Es la pregunta que se hacen todos, hinchas, periodistas, jugadores, directivos y todo el ambiente del fútbol en general. Lo cierto es que la historia evidentemente no pesará para definirlo, habrá que jugar y ganar si se quiere depositar al club en el lugar que nunca tuvo que haber abandonado.

Peter Lemo - Independiente

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