Increíblemente, se dio el resultado que menos se esperaba. Deportivo Capiatá dio un enorme paso hacia la clasificación a los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana al ganarle a un Boca que mostró su peor versión en la era Arruabarrena. No se pudo ver reflejado en la cancha la paciencia y la tenencia de balón que el equipo supo mostrar en partidos anteriores.
Desde mediados del primer tiempo, el Xeneize empezó a tomar como recurso el pelotazo para que Chávez o Calleri puedan aguantar la pelota y así generar algún espacio, pero fue poco efectivo. Meli no se pudo acoplar con Castellani en el mediocampo para poder adueñarse del balón y así crear juego, cosa que estuvo en falta.
Sobre el final ocurrió la catástrofe que Mariano Echeverría quería evitar. A los 44’ un córner que vino desde el sector derecho derivó en un rebote que terminó siendo gol en contra de Lisandro Magallán. Así, con fortuna, el conjunto paraguayo logró conseguir lo que iba a ser el único tanto del encuentro. Para colmo, la respuesta de Boca fue un remate a distancia de Castellani donde el arquero Franco dejó un rebote que terminó en una grosera mano del jugador Arturo Aquino, no cobrada por el árbitro brasileño Sandro Ricci.
El segundo tiempo fue lo peor que se vio de Boca en el partido. La desesperación por buscar el empate lo encegueció. Además, el Vasco Arruabarrena se equivocó en los cambios: muy tarde el ingreso de Luciano Acosta y mantuvo en cancha a un Juan Manuel Martínez, que parece tener la mente en otros horizontes desde hace mucho. El conjunto Xeneize mereció llevarse algo más, pero el paraguayo Antonio Franco, arquero suplente, fue el héroe de la noche.
La llave aún sigue abierta. El próximo jueves, Boca deberá revertir el resultado en Asunción para la alegría de todos sus hinchas.
Ezequiel Cribelli
No hay comentarios.:
Publicar un comentario