El primer tiempo fue malo, chato, casi sin situaciones. Salvo dos llegadas de Lanús y otras dos deCerro Porteño. Después, el partido se basó en faltas sin importancia y en pelotazos sin sentido, muy mal primer tiempo de ambos equipos.
El complemento parecía aburrido, hasta que en solo tres minutos Cerro Porteño se puso 2-0 con un doblete de Romero y mató el ánimo de todo Lanús. Ambos goles fueron por distracciones de la defensa: primero Araujo y después los dos centrales.
Pero apareció el vigente campeón. Santiago Silva descontó y volvió al gol internacional. A partir de ese momento, el visitante fue más y mereció más, aunque el conjunto paraguayo contraatacaba muy bien y ponía en peligro el arco de Ibáñez.
En los últimos minutos Lanús entendió que con ese resultado solo tenía que conseguir un 1-0 como local y aflojó la marcha, también por el cansancio. Cerro Porteño se quedó con el "primer chico", pero deberá aguantar el resultado en el sur bonaerense.
Hernan Sartorio
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