24 años después

Luego de la gran victoria de Argentina ante Bélgica, el seleccionado albiceleste selló su paso a semifinales y logró romper una racha negativa que lo perseguía Mundial tras Mundial. Tuvieron que pasar seis certámenes, es decir 24 años, para ver a nuestro seleccionado entre los cuarto mejores del mundo.

La última vez que se logró esto fue en el recordado Italia 1990. Si, aquel Mundial que se escapó el tricampeonato por nada, o mejor dicho, en gran parte por los árbritos que dirigieron a Argentina tanto en semifinales (amonestándole varios jugadores, entre ellos una de sus figuras Claudio Caniggia, y dando seis minutos de descuento en uno de los dos tiempos extras) y el inolvidable juez de la final contra Alemania, que perjudicó claramente a los albicelestes.

La historia no miente e indica que esa fue la última vez que el seleccionado argentino se metió entre los cuatro mejores del torneo más importante del mundo. En nuestro país se nombra a Italia '90 y a más de uno se le escapa un lagrimón, recuerdos intactos de los Octavos ganándole a Brasil con los amagues del Diego y esa exquisita definición del Cani para poner la victoria del conjunto dirigido por Carlos Salvador Bilardo a falta de solo 8 minutos para el final.

Luego, tanto en cuartos como en semifinales, Argentina avanzó por penales venciendo a Yugoslavia e Italia respectivamente, con una gran actuación del arquero Sergio Goycochea. Por último, se cerró el certamente perdiendo contra Alemania Federal por 1-0. Lo que nadie sabía en ese momento era que ahí empezaría una terrible mala racha que, por suerte, hoy se pudo cortar.

Cuatro años después, en Estados Unidos 1994, Argentina aparecía nuevamente como candidata, de la mano de Maradona, pero llegó el día más triste para todos: la enfermera entrando a la cancha y llevándose de la mano al mejor jugador de la historia. Fue un golpe muy duro para hinchas y compañeros que después, totalmente desmotivados, perdieron 3 a 2 contra Rumania en octavos. Se acabó la ilusión.

Llegó Francia 1998 y como siempre, en la mente de todos los argentinos estaba la idea de poder dar la vuelta. Pero la ilusión duró poco. En cuartos de final tocó un Holanda muy poderoso, que nos superó por 2 a 1 y luego se quedaría con el cuarto puesto del torneo. Otra vez quedó en el recuerdo un acto de indisciplina: esta vez fue un cabezazo de Ortega al arquero holandes Van der Saar, en un momento clave del partido. "Con el burrito se lo ganábamos seguro", sostienen varios. No obstante, otra vez nos volvimos a casa temprano.

Posteriormente llegó el que probablemente haya sido para muchos la sorpresa más grande. Se acercaba Corea-Japón 2002 y Argentina era más candidata que nunca. El seleccionado de Bielsa se llevó puestos a todos en las eliminatioras sudamericanas: solo perdió un partido y demostró un nivel estupendo en todo el proceso muy díficil de comparar con otros, incluso hasta hoy. Sin embargo, el equipo argentino protagonizó uno de los peores fracasos futbolísticos, quedando afuera en primera ronda tras ganarle a Nigeria 1-0, perder contra Inglaterra por el mismo resultado y empatar 1-1 con Suecia.

Ya más cerca en el tiempo, se jugó Alemania 2006. Argentina quería revancha y necesitaba recuperarse de lo que había ocurrido hacía cuatro años. Producto del terrible golpe y fracaso que fue lo ocurrido cuatro años atras, las ilusiones no eran tantas y se quería ser más paciente. No obstante, una vez transcurrida la Copa del Mundo las ganas de dar la vuelta parecían cercanas: con dos victorias y un empate, el equipo de Pekerman cerró una muy buena primera fase (incluyendo el 6-0 a Serbia y Montenegro). Luego de pasar en octavos con un agónico resultado ante México en tiempo suplementario, llegaba en cuartos el duelo contra el anfitrión. En el transcurso del partido fue mejor Argentina y se mereció claramente la victoria, pero no pudo y el encuentro se fue a penales. Fue ahí donde los teutones sacaron chapa y mandaron a los argentinos a casa.

Por último, el más reciente: Sudáfrica 2010. El seleccionado comandado por Diego Maradona volvió a tener una primera ronda ideal, venciendo a Nigeria por 1 a 0, a Corea del Sur por 4 a 1 y a Grecia por 2 a 0. En octavos de final, la víctima fue nuevamente México: 3 a 1 con dos de Tévez y uno de Higuaín. Volvería a perder contra Alemania en cuartos de final, esta vez por una goleada inolvidable para unos y otros. El 4-0 para los europeos pegó duro y, por sexto Mundial consecutivo, la albiceleste se retiraba del certamen fuera de los cuatro mejores.

Pero llegó Brasil 2014, y el sufrimiento y la mala racha se cortaron. Argentina vuelve a ser grande y se lo ve nuevamente entre los cuatros mejores del certamen. Desde ya que no será fácil conseguir el tricampeonato, pero volver a meterse en instancias definitivas sin duda es un aliciente muy importante y valorable.

¿Por qué no ilusionarse? El equipo albiceleste disputó cuatro Semifinales y en todas ellas se avanzó a la Final, ganando dos (Argentina 1978 y México 1986) y perdiendo las dos restantes (Uruguay 1930 e Italia 1990). Brasil 2014, una Copa del Mundo llena de historias y sorpresas, promete seguir entregando emociones fuertes. Argentina, de la mano del mejor jugador del mundo, tiene ganas de seguir soñando.


Jonás Larzabal