Complicados

Japón y Grecia empataron 0-0 en el Arena das Dunas de Natal y quedaron muy complicados en sus aspiraciones de pasar de ronda. Fue el tercer empate sin goles de la competición, luego de Irán-Nigeria y Brasil-Mexico.

El partido se presentó favorable a Japón en los primeros minutos. Los helénicos se plantaron un tanto defensivos y le permitían a los asiáticos tener el balón en mitad de cancha y tener la posibilidad de jugar con tranquilidad. 

Las ocasiones del partido fueron siempre niponas. Algún que otro avance tuvo Grecia, pero el trámite fue casi todo de Japón. A través de su referente Keisuke Honda y el mediocampista Makoto Hasebe, pudo crear juego por los costados, aunque sin peligro.

El primer tiempo fue aburrido. Tanto que lo más emotivo sucedió a los 37 minutos cuando Kostas Katsouranis sufrió la expulsión por doble amarilla, una decisión un tanto apresurada del árbitro salvadoreño Joel Aguilar.

El inicio del segundo tiempo fue más de lo mismo. Se lo notó al seleccionado nipón decidido a ir a buscar el partido, más aún teniendo en cuenta la superioridad numérica que poseían tras la expulsión de Katsouranis. Grecia se tiró aún más atrás y se dedicó a golpear a los delanteros japoneses en cada avance.

El ingreso del delantero del Manchester United, Shinji Kagawa, le dio aire de esperanzas a Japón, que con él en cancha mejoró notablemente y generó las mejores chances que tuvo en todo el partido. El técnico de los helénicos, Fernando Santos, le pidió a los suyos que se defiendan con el balón, pero sus jugadores no lograron en ningún momento acatar esa orden debido al mal rendimiento que los aquejó.

Ninguno pudo doblegar el arco rival, más que nada por la poca creatividad de ambas selecciones. Japón no pudo aprovechar el hombre de más que tuvo durante todo el segundo tiempo y los griegos dejaron pasar una chance importante de levantar el ánimo y llegar a la última fecha con chances. Fue 0-0 en Natal.

Franco López Larrañaga