Costa de Marfil jugaba mal y perdía contra la selección de Japón por la mínima, hasta que entró Drogba y en cuatro minutos su equipo dio vuelta el resultado. ¿Mérito de Drogba o del técnico por el cambio de esquema?
La noche lluviosa en el Estadio Arena Pernambuco de Recife acompañaba la triste imagen de Didier Drogba sentado en el banco de suplentes. Para colmo, su selección arrancaba mal el encuentro. Keisuke Honda aprovechó una defensa mal parada y desordenada y sacó un remate imposible para el arquero Boubacar Barry. A pesar del gol, los 'elefantes' no reaccionaban y el conjunto nipón siguió teniendo chances para aumentar el marcador.
Pero... siempre hay un pero. A los 15 minutos del complemento, entró a la cancha el alma de Costa de Marfil, Didier Drogba, que tan solo en cuatro minutos logró que su equipo diera vuelta el resultado con goles de Wilfred Bony y Gervinho. La pregunta es: ¿Lo dio vuelta Drogba?
El hombre que frenó una guerra civil no participó en ninguna de las dos jugadas que terminaron en gol (Floja respuesta del arquero japonés, Eiji Kawashima, en el segundo), solo vio los goles de cerca. Recien sobre el final, Drogba tuvo participación en el encuentro con un gran tiro libre que atajó el arquero.
¿Los jugadores marfileños solo juegan bien con Drogba en cancha o el nuevo esquema táctico les permitió mejorar? Que Didier sea una gran figura a nivel mundial nadie lo niega, pero en esta caso hay más mérito del entrenador Sabri Lamouchi, quien vio que el equipo no respondía e hizo un cambio ofensivo de volante por delantero, variante que le sirvió para generar más peligro en el área y lograr concretar. ¿La delantera tiene más peso ofensivo con Drogba en cancha? Sin dudas. Pero los goles llegaron sin participación del héroe marfileño.
Ezequiel Cribelli
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